¿Sabes cuándo el amor se convierte en dependencia?
En su definición Jorge Castello nos dice:
“es la necesidad extrema de caracter afectivo que siente una persona hacia su pareja a lo largo de sus diferentes relaciones”
Ahora bien, en la práctica es difícil apreciar cuando la necesidad de afecto que sentimos hacia nuestra pareja es de carácter extremo. ¿ Cómo saber que estoy excediéndome en mi forma de querer? Porque en todas las parejas lo normas es sentir cercanía y desear que nuestra pareja nos atienda y nos de cariño. ¿Entonces?
7 SEÑALES QUE TE PUEDEN HACER SOSPECHAR QUE TU AMOR SE HA CONVERTIDO EN DEPENDENCIA
- Deseo enviar mensajes o hacer llamadas continuas a mi pareja. Estoy continuamente atenta o atento al móvil, en el trabajo, con amigxs, en la familia. Siento un deseo de contacto muy frecuente.
- Me cuesta hacer cosas sola o solo. Nuestra pareja es un lugar de apoyo en nuestra vida, pero si sientes que te cuesta hacer cosas sola o solo y antes de planteártelo, ya estás pidiéndole consejo o ayuda puede ser un indicador de necesitarle en exceso y de que el miedo a la soledad se está haciendo presente.
- Me cuesta contemplar a las amistades, otras personas y obligaciones porque quiero a mi pareja en exclusividad. Te cuesta imaginarte haciendo planes con otros círculos y cuando estas con ellxs puedes sentir malestar porque tu pareja no te está tendiendo lo suficiente. En la mayoría de ocasiones prefieres estar a solas.
- Si mi pareja está bien, yo estoy bien, si mi pareja está mal, yo estoy mal. Priorizo a mi pareja por encima de mis necesidades e intereses. La pareja está en primer lugar, estas tan pendiente de la otra persona que te olvidas en muchas ocasiones de pararte primero a saber que es lo qué quieres . En todas las parejas es sano escuchar y tener en cuenta a la otra persona, pero en este caso tiendes a no poner encima de la mesa tus deseos, que también son importantes.
- El miedo a perder a mi pareja me hace no mostrarme realmente como soy. Aquí la necesidad desmesurada te hace estar en el miedo, en lugar de estar en la libertad. El miedo te hace pensar que la relación puede acabar ante cualquier conflicto o que te va a dejar sin motivo alguno. La idea de una posible ruptura pasea a sus anchas por tu cabeza con frecuencia.
- Tiendo a entregarme al cien por cien desde el principio. Cuando hay un desequilibrio entre el dar y el recibir y cedes demasiado para que tú pareja se sienta bien y esté contento o contenta aquí hay una señal que es importante advertir. Posiblemente acabas en una posición de sumisión más de lo que te gustaría.
- Miro atrás y veo que este patrón en la relación se ha producido en la mayoría de las relaciones o en las más importantes. Este es uno de los puntos fundamentales de la dependencia. Cuando puedes observar que es un patrón que se repite, al principio la relación empieza en igualdad, pero a lo largo del tiempo vas perdiendo sensación de poder y la pareja va ocupando un lugar tan importante que acaba minándote la autoestima y con miedo a que se vuelva a repetir lo mismo. Los finales de las relaciones son muy duros y acabas sufriendo muchísimo porque te acaban dejando o te sientes realmente con un malestar muy elevado.
En todas las relaciones hay un cierto grado de dependecia, que es normal y natural cuando nos vinculamos con una persona y compartimos intimidad. Pero si te ves identificada o identificado en estas señales puede ser que estes sufriendo demasiado en la relación. Si es así, RECONOCERLO, es un paso fundamental y un cambio para poder afrontar esta situación. Si necesitas ayuda profresional, no dudes en pedirla, porque es posible aprender a soltar los miedos, fomentar la autoestima y construir relaciones sanas en las que dar y recibir amor a partes iguales.
Si quieres déjame aquí un comentario o me puedes escribir a hola@anatorrespsicologa.es
Un abrazo
Ana