La autoestima es una palabra que esta hoy en día en boca de todxs. La autoestima básicamente se define como la sensación interna de que eres una persona capaz de afrontar las cosas que te vengan en la vida, por una parte, y de sentirte que te mereces ser queridx y feliz, por la otra. Para conseguir esta preciada autoestima puedes hacer muchas cosas. Igual que ir al gimnasio ayuda a ponerte fuerte físicamente, también puedes practicar ejercicios de autoestima para fortalecerla y sentir más confianza en ti. Siguiendo el programa de Nathaniel Branden te cuento que cosas puedes hacer para mejorar tu autoestima:
- Estar abiertx a darte cuenta de las cosas que te pasan, de lo que piensas y sientes. Si reprimes, niegas o evitas sentarte y reflexionar sobre lo que te está pasando, o no quieres sentir lo que sientes, te puede llevar a bloquear tus emociones y a no afrontar situaciones que te pueden estar dañando. A veces nos cuesta pararnos y hablar de lo que nos ocurre, pero si decides tomar conciencia de ti y de tus asuntos a la larga esto te va ayudar a mejorar tu autoestima. Puedes dedicar un tiempo a la semana a escribir, hablar con alguien que sabes que te escucha bien, o con tu terapeuta mirar hacia dentro
- Aceptar las partes de tu cuerpo y de tu personalidad que menos te gustan de ti. No hace falta que sea algo que te encante, simplemente que puedas asumir que es algo que también forma parte de ti y se merece ser respetado. Todo cambio empieza por la aceptación. Se trata de que no te pelees con tu piel de naranja, tus brazos o con tu poca habilidad para manejarte con la informática. Aceptar que a veces no sabes ponerte en tu sitio o que no pones límites suficientes. Dejar la pelea y ponerte de tu parte es un paso necesario para que puedas cambiar lo que te propongas.
La autocompasión es un nivel aún más profundo de aceptación, entenderte, comprender que a veces nos hemos comportado de una manera que después nos reprochamos, pero que es su momento, con la conciencia que teníamos, era lo mejor que podíamos hacer.
Recuerda el contexto en el que estabas, como eras y lo que pensabas y sabias en esos momentos.
- Asumir que eres responsable de tu vida y de lo que sientes. Este es un asunto que da lugar a mucha confusión. Asumir que es mi responsabilidad significa que puedo ver que mi forma de pensar, de sentir y de actuar está en relación conmigo y con mi historia, y que los demás me la pueden despertar, pero no son los causantes de ella. Es IMPORTANTE diferenciarlo de la culpa, en la que hay vergüenza y juicio. No se trata de castigarnos, sino de darnos cuenta de que la solución a mis asuntos están en mí.
- Establecer que quieres para tú vida y los pasos necesarios para conseguirlo. Pararte de vez en cuando, y preguntarte
¿qué quiero para mi vida?,
¿qué objetivos tengo para este año?
Estas preguntas son fundamentales para poder tener una sana autoestima Eso sí, es sano tener propósitos, siempre y cuando se conviertan en metas realizables y ajustadas. Metas que te puedan hacer ilusión y que te lleve a sentirte realizadx.
También puedes separarlas por áreas: ¿qué te gustaría conseguir para tu cuerpo?, ¿para tus relaciones?, ¿en el trabajo?
- Que tus acciones sean coherentes con tu forma de pensar y de sentir aumenta tu nivel de autoestima. Reflexionar sobre tus valores y como poder llevarlos a la práctica te ayudara a sentir que puedes confiar en ti mismx. Si por ejemplo uno de tus valores es “ser una persona con buenxs amigxs” ¿le estas dedicando el tiempo suficiente?, ¿estas receptivx a compartir con ellxs lo que te ocurre?, ¿estas disponible?, ¿mantienes tus promesas?
- Intentar llevar a la práctica cotidiana los derechos fundamentales que tenemos todxs las personas. La autoafirmación significa la disposición a valerme por ti mismx, a ser quien eres abiertamente, a tratarte con respeto en todas las relaciones humanas y buscar su forma de expresión adecuada en la realidad. Es la expresión de nuestros derechos
Tomar conciencia de cuáles son tus derechos y proponerte como poder llevarlo a la acción es un ejercicio que te puede ayudar muchísimo. Yo te voy a proponer aquí algunos, pero puedes hacerte tu propia lista. Existe una larga lista, para poder practicarla puedes comenzar por uno de los derechos y cuando ya lo tengas más integrado, pasar al siguiente, hasta que acabes con toda la lisa. Este es un proceso largo, date tiempo, ánimo y a por ello.
– Yo tengo derecho a decir que No sin sentirme culpable.
– Yo tengo derecho a ser escuchadx con respeto
– Yo tengo derecho a no justificarme por todo lo que hago
– Y tengo derecho a estar sola aún cuando el resto deseen mi compañía
– Yo tengo derecho a no responsabilizarme de los problemas de los demxs
– Yo tengo derecho a tomar mis propias decisiones
– Yo tengo derecho a ser mi mejor amigx
– Yo tengo derecho a ser feliz
Pueden parecer muchos ejercicios y difíciles, pero lo importante es que te motives a mejorar tu autoestima y a practicarla. Con el tiempo, te irás sintiendo mejor y con mayor confianza en ti y en tu capacidad.
Además, siempre puedes también pedir ayuda profesional para que te acompañe en este proceso.
Autoconocimiento es poder
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