Ana Torres Psicóloga en Sevilla

TODAS SOMOS IMPOSTORAS

Como superar el síndrome de la impostora
Hace algunos meses, decidí aventurarme en un viaje personal y profesional de exploración: la autoexigencia y cómo nos afecta. Al principio, parecía un mar de incertidumbre, pero a medida que avanzaba, comenzó a revelarse un patrón.

¿Por qué no somos impostoras? Cada charla con mis amigas, cada café compartido y cada conversación profunda, se convirtió en una versión de la misma historia, pero con diferentes protagonistas. Todas, sin excepción, sentíamos que éramos impostoras en algún aspecto de nuestras vidas.

Estas mujeres, amigas mías, son seres humanos increíbles: inteligentes, divertidas y empáticas. Y cada una, en sus propias palabras, se sentía como una impostora.

Esta realidad me llevó a cuestionar: ¿Cómo es posible que, en un mundo donde nos hemos esforzado por adquirir capacidades, formaciones, experiencia laboral, nunca nos sintamos suficientes?

Recuerdo una tarde particular en la que una de mis amigas más cercanas compartió su temor de publicar un artículo que había escrito. “No sé lo suficiente”, admitió. Su confesión resonó en mí, recordándome a todas las veces que yo misma había dudado de mi competencia, de mi habilidad para escribir, para trabajar, para ser suficiente.

Un estudio de la Universidad de Georgia en 2020 demostró que las mujeres suelen tener niveles más altos de autocrítica y autoexigencia que los hombres. Estos estándares elevados, los internalizamos en un mundo que nos ha condicionado a ser perfectas para ser consideradas válidas. Nuestra educación, nuestra sociedad, nuestras familias, todos han jugado un papel en este patrón.

“Para romper este ciclo debemos primero reconocerlo y hablar de él. El silencio es un cómplice de la vergüenza y de la perpetuación de esta falta de autoconfianza.”

El síndrome de la impostora, íntimamente ligado a la vergüenza y al miedo al fracaso, solo puede combatirse con el diálogo y la comprensión de que somos humanas, y que es natural e inevitable cometer errores.

En un taller de autoayuda al que asistí con una amiga, observé un público mayoritariamente femenino. Las historias de inseguridades y miedos que surgían eran un reflejo más de esta realidad que vivimos.

A pesar de las respuestas generales y motivadoras que se ofrecían, me recordó que la sanación y la autoaceptación son procesos complejos y personales que no se resuelven con frases motivadoras, sino con tiempo, paciencia y un acompañamiento real.

El cambio no es fácil ni rápido. Requiere tiempo, dedicación y comprensión. No hay una solución única para todxs. Cada una de nosotras tiene un camino único para recorrer. Sin embargo, estoy convencida de que al compartir nuestras experiencias, al apoyarnos mutuamente, podemos ayudarnos a sanar y a cambiar la narrativa.

No somos impostoras

No somos impostoras, somos mujeres viviendo en un mundo que nos exige ser perfectas. Y es hora de que cambiemos esa narrativa. Es más fácil decirlo que hacerlo, lo sé. Es un proceso largo y desafiante. Pero creo que vale la pena.

Cada paso que demos para liberarnos de la autoexigencia excesiva, cada vez que nos enfrentemos a nuestras dudas y miedos y las superemos, estamos un paso más cerca de nuestra verdadera esencia.

No somos impostoras. Somos mujeres valientes que luchan diariamente contra un sistema que nos ha hecho creer lo contrario. Pero juntas, podemos cambiar esa realidad. Juntas, podemos aprender a celebrar nuestras singularidades, nuestros logros y nuestras imperfecciones.

La próxima vez que te encuentres a ti misma dudando, toma un momento para reflexionar sobre todo lo que has logrado. Tómate un momento para amarte a ti misma, para celebrar quién eres y para recordarte que eres más que suficiente.

Y eso, querida amiga, no es ser una impostora

¿Quieres descubrir más?

Si te resuena lo que lees te invito al próximo directo el día 1 5 de junio a las 19 horas

Compartiremos esto que nos pasa y daré algunas claves para poder salir de este bucle

Si quieres déjame aquí un comentario o me puedes escribir  a hola@anatorrespsicologa.es

Y te invito a que descubras más acerca del Síndrome de la Impostora, aquí

Un abrazo

Ana

3 comentarios en “TODAS SOMOS IMPOSTORAS”

    1. Estupendo Itziar, me quedo si quieres con tu email y te meto en base de datos. El jueves a las 8 estaremos en directo, puedes entrar directamente
      Gracias por tu interés
      Un saludo
      Ana

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