Taller de Autoexigencia

El camino compartido de estas 8 semanas con Ana y las compañeras ha sido muy bonito y, a veces, sorprendente porque he descubierto zonas de mí que estaban muy en la sombra. Lo volvería a realizar y las elegiría otra vez. Tanto a Ana como profesional y persona, porque se ha evidenciado su sabiduría, compromiso, apertura y buen hacer como a las compañeras, que han sido un espejo donde mirarme, conocerme y comprenderme. Siento mucho agradecimiento y algo de nostalgia, porque voy a echarlas de menos todos los jueves tarde. Mis mantras partir de ahora serán " El autoconocimiento es poder", "aquello que no le prestas tiempo, no tiene importancia" y "a tu juez no le gusta que seas feliz sino llevar la razón". Gracias gracias gracias

Experimento una profunda gratitud y cierta nostalgia, ya que voy a extrañar nuestras reuniones los jueves por la tarde. A partir de ahora, llevaré conmigo los siguientes mantras: "El autoconocimiento es poder", "aquello a lo que no le prestas tiempo, carece de importancia" y "tu crítico interno no quiere que seas feliz, solo quiere tener la razón". Estas palabras guiarán mi camino hacia una vida más auténtica y plena. Gracias, gracias, gracias. El autoconocimiento me ha brindado una nueva perspectiva y la capacidad de tomar decisiones más alineadas con mi verdadero ser. Este viaje ha sido un regalo invaluable para mi crecimiento personal.

El curso del exigente interior ha sido una experiencia reveladora para mí. Me ha ayudado a darme cuenta de la espiral en la que fácilmente entro cuando estoy bajo estrés, alimentada por mi propia autoexigencia. Ahora puedo reconocer los pasos que me llevan a sentirme mal y puedo tomar medidas para romper ese patrón autodestructivo. Además me he encontrado un grupo de mujeres que me han ofrecido apoyo y compañerismo en el camino de liberación de la autoexigencia. Formar parte de un grupo de mujeres, donde encontré apoyo y acompañamiento mutuo, ha sido una parte fundamental de mi proceso de liberación de la autoexigencia. Valorar la conexión y el vínculo que hemos creado me hace sentir agradecida y también un poco triste al pensar en perder el contacto una vez finalizado el curso. Ha sido un espacio seguro y enriquecedor donde hemos compartido nuestras experiencias y desafíos relacionados con la autoexigencia. Recomiendo este curso sin reservas, especialmente si te exiges mucho en el trabajo u otros ámbitos de tu vida y te sientes mal por ello. El curso te brindará las herramientas y el apoyo necesario para liberarte de la autoexigencia, encontrar un equilibrio más saludable y vivir una vida más plena y satisfactoria.

¡Gracias, Ana! ¡Gracias, mujeres! Una de las experiencias más bonitas de este año, dura a veces y con mucho que asimilar… Me habría quedado más tiempo en este grupo maravilloso. ❤️❤️✨✨❤️❤️

En este curso sobre todo he acabado reconociendo los patrones de exigencia y cultivando mí autocompasión ¡qué no sabía lo que era! En mi caso soy una persona que me exijo mucho sobre todo en las relaciones con otras personas, y eso me hace sentir agotada porque el ocio a veces se convierte en algo agotador por después estar sobrepensando y juzgando cada cosa que he hecho o dicho. También me exijo en otros aspectos de mi vida, y soy muy perfeccionista. Ana nos ha ayudado a todas, de una forma agradable, liviana y cariñosa, a poder identificar estos patrones y dinámicas en las que entramos que no nos son nada útiles. Además, ha puesto a nuestra disposición numerosas herramientas y ejercicios a los que podemos acudir siempre que lo necesitemos, así como las grabaciones de las sesiones. Su tono de cariño y de humor hace que dentro de lo duro que puede llegar a ser darme cuenta de lo mal que me trato a mi misma a veces, el camino sea más llevadero y pueda también disfrutar del proceso y del hecho de estar en él, que ya es. Nos ha acompañado a todas y nos ha tranquilizado en muchas ocasiones, recordándonos que un proceso no es lineal y que no pasa nada por encontrarse a veces peor, pero también poniendo conciencia a cómo nos tratábamos a nosotras mismas en esos casos. Lo que más he notado que he mejorado es la autocompasión, que me ayuda a permitirme equivocarme (a veces). Es un camino en el que creo que aún tengo bastante por delante, pero se que estoy con la persona indicada y con las herramientas indicadas para poder sentirme bien conmigo misma.

A mí personalmente me ha ayudado mucho a entenderme un poquito mejor, a prometer a mi niña interior cuidarla y a mi exigente interno dejarlo aparcadito. El hacerlo en grupo reconforta porque se comparten las experiencias y te sientes acompañada en todo momento. Ana cómo profesional un 10, tratar estos temas con una sonrisa y poniendo lo mejor de ella hace que el proceso sea todo un aprendizaje. Gracias a tí y a todas las compis 😘

Yo definiría este curso como el poder de descubrir, el poder de la autoexigencia positiva: Alcanza tus objetivos sin presionarte. Así lo resumiría yo, gracias al curso, he conseguido transformar mi autoexigencia en una versión positiva. Ahora estoy trabajando para alcanzar mis objetivos sin presionarme excesivamente. He aprendido a superar la procrastinación y así lograr el propósito por el cual me inscribí en este curso. El enfoque en la autoexigencia positiva me ha permitido establecer metas desafiantes pero alcanzables, sin caer en la autoimposición excesiva. A través del curso, he adquirido herramientas para mantenerme motivada y superar obstáculos de manera saludable. Estoy en camino de lograr mis objetivos sin agobiarme innecesariamente. Y también ha sido muy gratificante compartilo con compañeras y no sentirme tan sola con este tema